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Nacida en Almería, de la que he heredado la exageración andaluza y la contundencia de sus desiertos, quizá también la libertad de su mar.La huerta murciana me adoptó con tan sólo 6 años de edad, y tan bien me ha criado, que ya soy más murciana que las habas. Fiel amiga de mis amigos, aunque cada vez seamos menos."Enganchada" al que yo creo que ya antes de que naciera estaba destinado a ser mi compañero, y a esos pequeños seres que dia a dia nos obligan a recordar que el tiempo vuela,y que es mejor volar con él que quedarse en tierra.

lunes, 4 de junio de 2012

TU TIENES MUCHO PODER

     Hará poco más de una semana que la madre de uno de mis alumnos vino a visitarme para que le subiera la nota a su nena,  ya que ésta la necesitaba para poder hacer la carrera que quería. Podía haberle dicho que su hija lo tenía que haber previsto antes, que había tenido todo el curso para subir la nota que iba sacando durante la primera y la segunda evaluación, incluso desde el año pasado..., le podría haber echado en cara la de veces que la chica faltó a mis clases para estudiar y sacar mejor nota en otras asignaturas, perdiéndose quizás algunas valiosas explicaciones y seguro que útiles prácticas... Podría incluso haber hecho referencia a los criterios de evaluación que aplicamos en el departamento, y que consideramos los más justos, que tienen en cuenta las diferentes habilidades del alumno, etc etc... Pero no. No le dije nada de esto. La dejé hablar, reprimiendo una mezcla entre susto, indignación, repugnancia y profunda tristeza, una mezcla que, de ser liberada, podía explotarme en la cara. Aguanté, pues, estoicamente que se me hablara del "poder" que tenemos los profesores, que según esta señora, podemos poner la nota que nos de la gana, de manera que cuando no hacemos caso a súplicas como la suya, podemos incluso arruinar la vida académica y profesional de los chiquillos. Me hizo directamente responsable del posible fracaso de su hija. Tuve que escuchar cómo esta señora nos consideraba "menos listos" que los profesores de centros privados, porque nosotros no inflamos las notas de nuestros alumnos, para así obtener mejores resultados y ganar reputación. Tuve que aguantar que me llamara mala persona y mala profesional, porque, siempre según ella, no atiendo las necesidades de mis alumnos. Sin embargo ella, excelente profesional de la sanidad, siempre atiende al enfermo, incluso fuera de su horario de trabajo. Sólo acerté a balbucear que yo no podía subir la nota así, tan alegremente ( y no se trataba de medio, ni siquiera de un punto...no me juzguéis tan cruel), porque, según mi opinión, no sería justo para con el resto de mis alumnos. Presionada como estaba, llegué a hundirme y a sentirme tan culpable, que, temblorosa, busqué un día para hacerle un examen con el que pudiera subir nota, pero tenía que ser pronto, y necesitaba varias horas, así que era difícil... Pero esta señora no quería examen alguno para su hija, porque sabía que la nota que tenía era la correcta, y que no la superaría con un examen.

     "Vosotros tenéis mucho poder, podéis hacer lo que queráis...". Ésta era la frase que se quedó como enquistada en mi frágil memoria. Ni siquiera recuerdo bien las palabras con las que me amenazaba cuando, expulsada ya de mi departamento, bajaba las escaleras con un runrun de "ojalá nos veamos donde yo tenga que hacer algo por tí", haciendo clara referencia al centro de salud. Pero sí recuerdo bien lo de Tenéis mucho poder... Si. Tenemos mucho poder, pero no de ese tipo, caprichoso y corrupto. Tenemos el poder de enseñar a nuestros alumnos que el esfuerzo y la perseverancia tienen su recompensa, que nunca hemos de esperar que se nos regale nada, que todo cuesta trabajo en esta vida; tenemos el poder de enseñarles a ser humildes y a aceptar nuestros propios límites, a aceptar cómo somos y dónde somos capaces de llegar, a  reconocer nuestros propios anhelos, y no dejarnos llevar por los de nuestros padres que, aun siendo muy válidos para ellos, pueden no hacer felices a sus hijos... En fin, sí, es verdad que tenemos mucho poder, y yo en particular creo estar ejerciéndolo como mejor me parece, siendo lo más profesional y lo más justa posible, dando así ejemplo a mis alumnos. Y me entristece muchísimo que haya gente que se crea con derecho a venir a llamarme poco profesional mientras me pide que haga una excepción con su hija, regalándole una nota que no merece y que posiblemente perjudique a otra persona.

      En algún momento de la entrevista, esta madre me preguntó si es que no haría yo lo mismo por mi propia hija. Tampoco contesté a esto, pero ahora lo pienso y lo tengo claro. Por supuesto que no lo haría. Precisamente por su bien.

3 comentarios:

  1. Simplemente genial....!!! Enhorabuena por tu profesionalidad y ojalá muchos fueran como tú.

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  2. La verdad es que hoy en día lo teneis muy difícil, pero esperemos que esos estudiantes de ahora sepan aprovechar a profesores como tú.

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  3. Ya que con los padres como esos poco se puede hacer...

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