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Nacida en Almería, de la que he heredado la exageración andaluza y la contundencia de sus desiertos, quizá también la libertad de su mar.La huerta murciana me adoptó con tan sólo 6 años de edad, y tan bien me ha criado, que ya soy más murciana que las habas. Fiel amiga de mis amigos, aunque cada vez seamos menos."Enganchada" al que yo creo que ya antes de que naciera estaba destinado a ser mi compañero, y a esos pequeños seres que dia a dia nos obligan a recordar que el tiempo vuela,y que es mejor volar con él que quedarse en tierra.

martes, 28 de febrero de 2012

COMUNICACIÓN EXTREMA

Mira que me encantan los idiomas... Me fascina cualquier medio que permita la comunicación entre las personas. La lengua es un medio poderoso, y ahora también la imagen, las nuevas tecnologías... Sin embargo, hay ocasiones en que me gustaría que no existieran. Que no tuviéramos que usar un idioma para entendernos, que el sistema fuera otro bien sencillo, mucho más sincero y directo. Ojalá los humanos hubiéramos desarrollado un sistema de reconocimiento total del pensamiento ajeno, de manera que la transmisión de las ideas fuera perfecta, de forma que pudiéramos saber exactamente cómo piensa y por tanto cómo siente el otro ... sin lugar a dudas, sin vacilar, sin dobleces, sin recodos... Por muy bien que creamos dominar nuestra propia lengua, a veces se nos revela como un código incapaz de expresar los pensamientos y sentimientos más complejos con la precisión y la premura necesarias. Esta angustiosa sensación de impotencia no me inundaría, como lo hace en ocasiones, si ya tuviéramos ese don de comunicación extrema. En ese utópico estado no existiría la mentira, ni siquiera la media verdad, la hipocresía, el malentendido...la inseguridad, la desconfianza. Ojalá pudiéramos mirarnos a los ojos y saber el uno del otro...todo.

2 comentarios:

  1. la imposibilidad del decir, las limitaciones del lenguaje... tópicos des del romanticismo.

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  2. yo creo que lo importante es que no somos capaces de ser sinceros por miedo al error, y casi siempre tratamos de agradar y esto genera confusion porque nuestro cuerpo dice otra cosa...seria bonito mirarse mas y hablar menos...

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