Un amigo me decía hace poco que somos como hojas sobre el agua, que, llevadas de un lado a otro por vientos y corrientes, tratamos en vano de resistirnos a tanto vaivén aferrándonos a una rama o a una roca. Rama o roca, pared, risco, botella con o sin mensaje, palo, tablón, mástil de barco semihundido...da igual. Las vueltas que da la vida...ésas nunca las vamos a controlar. Quién nos lo iba a decir a nosotros... Que viviríamos en el campo en vez de en la ciudad, Que tendríamos hijos, cuando todo indicaba que nunca llegarían, Que perderíamos a la amiga más querida, con la que habíamos planeado toda una vida, Que los lazos que creímos desatados se volverían a atar, Que otros lazos que pensamos eternos se aflojarían sin más,Que ganaríamos nuevos corazones para con ellos reír y soñar, Que mereceríamos odios y envidias, Que nos regalarían cariño incondicional sin hacer nada para merecerlo, que subiríamos y bajaríamos, que ganaríamos y perderíamos, que reiríamos y lloraríamos... Y todo casi sin poder hacer nada para controlarlo, si acaso aferrarnos sin demasiada fe a una rama o a una roca.
![]() |
"Un Mundo", de Ángeles Santos. |